Al parecer, y según el tríptico que la Agrupación de Cofradías, Hermandades y Corporaciones Bíblicas ha editado para la VII Jornada de Puertas Abiertas de los Cuarteles este año, las cofradías y por consiguiente los cofrades, seguimos siendo el segundo plato de una mesa a la que estamos invitados a participar siempre y cuando le viene en gana a esta Agrupación. O al menos eso se desprende del texto impreso, cito textualmente: "Las Corporaciones Bíblicas, constituyen uno de
los pilares fundamentales, junto con las Cofradías,..."
¿Junto con las cofradías? Lamentable. Mire usted... Me gustaría pensar que se trata de una mala interpretación mía, que soy muy mal pensado, o que se debe a una pésima forma de utilización del lenguaje escrito porque de "...junto con las cofradías..." nada, junto -a- las cofradías. Qué importante es la utilización de la preposición correcta. Y ahí está la historia. No hace falta ser un estudioso en el tema ni catedrático en historia para saber que primero fueron las cofradías, que SI constituyen y SON los pilares fundamentales de la Semana Santa y posteriormente aparecieron las corporaciones bíblicas. Con lo cual, sin lo primero no tendría sentido lo segundo. No negaré tampoco que muchas corporaciones son el sustento hoy día de algunas cofradías pero, lo que es, es y lo que no, no, y cada una en el sitio que le corresponde.
¡Ya está bien de pantomimas! Parece ser que ahora esta corriente turística que se ha despertado de hace unos años aquí ha puesto de moda eso de poner en valor a nuestras corporaciones. Que oiga usted, si que tienen valor, si. Muchísimo. Pero mire, no me pinte lo negro blanco ni al contrario. Para nuestra Agrupación de Cofradías, con menos papeles e historia que cualquier Cofradía de Puente Genil con siglos, lo primero y primordial siguen siendo las corporaciones bíblicas. Ahora, bien que nos ponen a los cofrades junto a nuestros titulares a retortero para celebrar su Aniversario con la organización de un Santo Entierro Magno. ¡Para eso si tenemos que ser los primeros! Para celebrar el aniversario de una Agrupación en lugar de hacerlo este año que la Iglesia Universal celebra el Año Diocesano de la Fe. Para eso y para el título de la Agrupación es para lo único que las cofradías son lo primero. ¡Qué despropósito!
Mire usted... Me crié en el seno de "Los Evangelistas". He mamado desde muy pequeño la Semana Santa entre las cuatro paredes de la calle Santos número 7, pero si tengo clarísima una cosa. O se le prestan más atenciones, se les da su verdadero sitio y el valor que realmente tiene a nuestras cofradías, o cuando dejen de salir se van ustedes que vestir de figura en Carnaval.
Como digo en la columna derecha de este portal, «No quiero, ni obligo, ni necesito que se me oiga. Ni pretendo encontrarme siempre en posesión de la verdad. Solo siento la necesidad de expresarme». Se trata de mi punto de vista que puede ser equivocado o no. Pero no puedo negarme a mi mismo diciendo lo que siento, sintiendo lo que digo y concordando las palabras con la mente, citando al cordobés, filósofo, político, orador y escritor Lucio Anneo Séneca. Eso sí, dando la cara. No bajo seudónimos ni perfiles ocultos.
Y ahora, después de estas breves líneas, declaro la veda abierta. Ya tienen vía libre todos los mananteros de pro para despellejarme y vilipendiarme por las redes sociales y en público. A mis 36 años ya estoy curado de espanto y si hablan de mí, al menos que lo hagan con razones evidentes y con pruebas. Pero volviendo a citar a nuestro paisano Séneca: «No hay, en mi dictamen, hombre que aprecie más la virtud y la siga con más gusto, que el que por no hacer traición a su conciencia, ha perdido la reputación de hombre de bien».