Nos encontramos practicamente en el ecuador de la Cuaresma. Las cuadrillas de costaleros se siguen preparando para pasear al Señor y la majestad de su Bendita Madre por las calles de Andalucía. En este afán mío de jartible incodicional de este mundo del martillo, el costal y la trabajadera, este año cuento con la gran suerte de haber ingresado y formar parte de esa cuadrilla de "Nicodemos" y "Josés de Arimateas" que portan el cuerpo inerte del Señor en la capital cordobesa.
Debajo del Sepulcro del Señor del templo de la Compañía, en la corriente de la tercera, irá este año si Dios quiere y, utilizando una frase taurina, el tiempo y la autoridad competente lo permiten, un poquito de olor a membrillo de las riberas del Genil.
En estos vídeos, dos momentos del segundo y último ensayo de esta Cuaresma que ya se va agotando hasta desembocar en el domingo de palmas y ramos.
¡¡Échale una mijita de kilos, compadre!!