Así es. Siempre hubo otro tiempo mejor para unos, peor para otros y según para qué cosas. Pero lo que sí está más que claro es que hubo un tiempo mejor en el que al paso de cualquiera de nuestras imágenes titulares había eso que ahora está tan en desuso como es el RESPETO y el SILENCIO. Qué sentido tiene entrar a un templo, ponernos frente a una imagen, santiguarnos y luego al ver pasar ésta misma imagen por delante nuestra en la calle sobre su paso no lo hagamos porque es un incordio buscar un sitio para dejar el vaso largo y no nos demos un puntito en la boca unos minutos.
Que se ha perdido la esencia de muchas cosas, sí. Que siempre hay que dar paso a la evolución, sí. Que ha cambiado mucho nuestra Semana Mayor, sí. Pero no olvidemos que el que pasa seguido por su Madre ante nosotros en esos días es el mismo que encontramos y guardamos respeto y veneración durante el año en nuestros templos. Que hay que conservar las tradiciones, sí. Pero si algunas de estas faltas de religiosidad popular, decoro y saber estar forman parte de nuestras tradiciones, conmigo no contad y me declaro desde en este preciso momento en estado de guerra permanente contra eso y me autoetiqueto como "progre".
Y ahora, después de esto, habrá quién me tache o me etiquete de esto y lo otro. Yo sólo puedo decir una cosa al respecto. Mi opinión es tan respetable como la de cualquiera. Y al que le pique, que se "arrasque". Y sino, compadre, píllate Afterbite.
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Recorte de prensa de 1904 |